Para empezar, aunque la verdad es un valor primordial, lo mejor que se puede hacer para trabajar la culpa por infidelidad es detectar cuáles son esas cosas que te llevaron a serle infiel a tu pareja para tratar de cambiarlas.
Por eso, en esta nota Alessandra Rampolla, luego de conocer y escuchar miles de historias dada su profesión de sexóloga, se explaya sobre qué hacer en estas ocasiones.
Infidelidad: confesarla sí o no
Alessandra Rampolla explica al respecto:
Cuando se comete una infidelidad, ¿qué es lo mejor? ¿Confesarla o no? En general, cuando el otro no lo sospecha, ni lo ha descubierto, la mejor alternativa podría ser guardar silencio.
Si se trata de un hecho aislado, que no volverá a suceder, confesándolo solo le causarás dolor a tu pareja. Nadie niega que la verdad es un valor primordial, pero si lo que necesitas es limpiar tu conciencia porque sientes mucha culpa, lo que corresponde es que trabajes en ello para superarlo. Confesarlo no te hará menos infiel y será muy complicado componer tu relación.
Si confiesas tu infidelidad, la persona engañada sentirá celos, desconfianza, culpabilidad, decepción, coraje, resentimiento, falta de confianza en sí mismo y temor a perdonar por miedo a que la situación vuelva a repetirse.
Cómo proceder
Es decir, una combinación de sentimientos encontrados que le causarán confusión y dolor, y que pondrá en peligro la relación. Por lo tanto, si lo que quieres es salvar a tu pareja, es necesario que termines con tu amante y que pongas toda tu energía en ella.
Para superar esta crisis es necesario que te preguntes lo siguiente: ¿Qué estabas buscando en la otra persona y cómo puedes hallarlo en tu propia pareja? Una vez que encuentres la respuesta, haz el esfuerzo para enmendar tu relación.
Suena sencillo, pero no lo es, y es muy probable que necesites la ayuda de un terapeuta. Incluso, aprovecha este momento para hablar con tu pareja sobre esas cosas que no funcionan y puedes sugerirle hacer terapia de a dos.
Porque si bien el infiel es quien comete la falta, siempre hay un problemita, o varios, que son los que llevan a la infidelidad, ¡y los problemas de pareja son compartidos! Desde afuera, es sencillo acusar al infiel y cuestionar su inmoralidad, pero la realidad es que la convivencia nos pone a prueba a todos.
Excepciones que obligan la confesión
Hay dos situaciones en las que se debe hacer una excepción y contarle a tu pareja que has sido infiel. Si has mantenido relaciones sexuales sin protección, aunque haya sido una sola vez, debes decírselo. Es súper injusto que lo expongas a contraer una enfermedad de transmisión sexual. Aunque será una situación durísima, y que pondrá es riesgo a la relación, es lo que corresponde hacer.
La otra situación es si tu pareja lo sabe o lo sospecha. Estar viviendo en la duda puede arrastrar a cualquiera al límite de la obsesión. Comenzará a revisar tu teléfono, tu cuenta de email y circunstancias que pueden terminar en situaciones no deseadas como violencia. No, no es exageración.
Sin embargo, aunque no es fácil que una pareja se recupere de una infidelidad, pero tampoco es imposible si encuentran un profesional que los ayude a transitar y resolver este conflicto», sentencia la sexóloga respecto al tema.
Finalmente, la buena noticia es que a través del diálogo se puede afianzar la pareja, o por qué no, experimentar nuevas formas de vincularse como una relación abierta. Pero ese es otro terreno que preferimos explayarnos en otra nota.