Una de las consultas más comunes, según señalan los especialistas, es el bloqueo de la sexualidad dentro de una relación, en la cama. La mayoría exponen que no acaban de conectar, que se sienten distanciados y que el sexo está siendo un problema que les hace llegar a plantearse la relación.
El resto de aspectos tienden a fluir y funcionan como equipo, y eso les hace entender aún menos por qué no funciona la sexualidad en pareja.
Hay muchísimas causas posibles, y cada pareja es un mundo, pero podemos hacer unos bloques más o menos definidos y generales. Por tanto, si te sientes identificado/a con lo que comentamos hasta ahora, te invitamos a analizar los siguientes bloques y ver en cuáles te ves reflejado.

Cuando la desconexión ocurre, la primera distracción es el celular para retraerse de la realidad.
Lo más importante es no esperar que el tiempo resuelva el problema, porque normalmente hace el efecto contrario: lo único que se consigue es que el bloqueo y el malestar en a cama se vayan instaurando en el sexo y rutina de la pareja.
Las causas más habituales cuando n hay conexión en la cama:
1) Dificultades desde el inicio de la relación. Hay parejas que desde el principio no conectan en la cama, pero el resto de aspectos funcionan tan bien que les hacen seguir avanzando y relativizan la sexualidad. Pero ésta desconexión sexual, con el tiempo, va ganando peso hasta convertirse en un malestar importante.
Si ambos se sienten igual es más fácil trabajar la problemática. Lo difícil es cuando solo uno de los dos desea mejorarlo.
2) Circunstancia compleja en el desarrollo de la relación que ha roto la fluidez en la cama. Puede ser un problema de salud, un problema familiar grave u otros condicionantes lo que provoque un estado de ánimo negativo para conectar en la intimidad.
Y que, sin darse, cuenta la sexualidad se vaya dejando de lado hasta desconectar del hábito íntimo y luego ya no se sabe cómo reconducirlo y volver a encontrarse. Esta situación también puede ocurrir en relaciones a distancia, donde cambia la dinámica y hay dificultad para tener espacios sexuales.
Te puede interesar: 5 cosas que le pasan a tu cuerpo cuando dejas de tener sexo
3) Cambio de etapa vital. Cada etapa de la relación es distinta, y el problema viene cuando cada uno la vive de un modo diferente y con unas necesidades dispares. El momento de la paternidad y la maternidad es uno de ellos.
Es una etapa clave donde hay que reconectar, cambiar el tipo de vínculo y funcionar como equipo, pero tiende a ocurrir lo contrario. Por tanto, las parejas divergentes desconectan, y uno de los reflejos son los problemas en la cama.
4) Malestar en el terreno sexual. Si la pareja ha sufrido dolor, pérdida de erección, etcétera, es inevitable que el sexo se viva como algo negativo y la pareja sufra un bloqueo en la cama.
Lo mejor en este caso es atacarlo de forma directa acudiendo a un profesional especializado.
Te puede interesar: Para divertirse y encenderse, preguntas picantes para tu pareja
5) Los conflictos de pareja. Las discusiones y enfrentamientos también pueden ser la causa de un problema sexual. Si sientes que tu pareja no es tu amigo sino tu enemigo, el sexo no será una opción.
La tensión diaria y los problemas de pareja generan inevitablemente piedras en el camino de la intimidad.
Si te identificas con alguna de las opciones expuestas te animamos a que des el paso y se lo expreses a tu pareja, si es que aún no lo has hablado. Si reacciona positivamente, es el momento de tomar medidas y de actuar. Y, si no reacciona bien, debes pensar qué camino tomar.
Lo importante es no dejar que el tiempo y la distancia ganen la batalla. No olvides que siempre tienes la opción de acudir a un psicólogo especialista. En muchas ocasiones con unas buenas pautas se resuelven muchos aspectos íntimos que parecían muy complejos.