Tener sexo con otra mujer es una de las fantasías sexuales eróticas más recurrentes de las mujeres.
Hasta un 15% de las que respondieron al cuestionario para el libro Sex Confidential, se muestran abiertas a probarlo. Pero a la hora de la verdad, esa actitud no se concreta en un hecho.
Después de recrearse en detallar cómo acariciarían y lamerían un cuerpo delgado de pechos voluminosos, esos mismos testimonios explican que, si aún han llevado a cabo esa fantasía sexual, es porque están a la espera de encontrar una mujer que les atraiga. ¿Tan difícil es?
Fantasías sexuales: a quién elegir
Quizás no se trate más que de una excusa mental, porque a menudo el juego sexual que nos excita en la imaginación puede resultar poco erótico o nada excitante en la vida real.
Otras mujeres ya han encontrado su objeto de deseo: una amiga, una compañera de trabajo, una clienta… Pero insinuarse con alguien del mismo sexo sin conocer sus tendencias es terriblemente complicado y, por supuesto, arriesgado.
¿Por qué motivos quieren cumplir estas fantasías sexuales?
Tanto las que lo han probado como las que quieren encontrar una oportunidad para conocer tal experiencia apuntan a la curiosidad como principal motivación, además de calificarse a sí mismas como un tanto ‘viciosillas’, piensan que son bisexuales o que todas las personas lo somos en realidad, y que en esta vida hay que probar de todo. Son mujeres transgresoras que se sienten atraídas por lo prohibido.
Cuando se tiene un compromiso, la cosa se complica, porque una aventura sexual con otra mujer, por muy esporádica que sea, no dejaría de ser una infidelidad que en algunos casos pondría en peligro la relación estable.
¿Son las mujeres más sensibles en la cama?
Algunas de las mujeres que han realizado incursiones en el sexo lésbico aseguran que existen muchos tópicos falsos en torno a él, uno de ellos es que una mujer sabe dar placer a otra mejor que un hombre por el simple hecho de tener un cuerpo femenino.
No siempre es así, hay quien se lamenta de que muchas de las que se consideran bisexuales se limitan a dejarse hacer o de que pueden ser tan torpes como algunos hombres. Otras, en cambio, están convencidas de que somos más sensibles y capaces de disfrutar de cualquier rincón de nuestra piel.
Sexualidad lesbiana
La relación con el colectivo lésbico nos permite abrir la mente y descubrir hasta qué punto la sociedad patriarcal ha reducido las posibilidades del placer erótico al otorgarle un excesivo valor al coito.
¡Ojo!, eso no quiere decir que entre mujeres no se practique la penetración, para la cual se ha diseñado un gran variedad de juguetes sexuales, pero muchas, sienten un gran alivio al romper con el modelo de sexualidad predominante.
Como indica Alicia Gallotti, autora del Kama-sutra lésbico (Martínez Roca): «Cuando entre mujeres se establece una relación sin los arquetipos establecidos y responde a los deseos más auténticos de ambas, aparece una comunicación más sana, se instala la comprensión y la sexualidad se vive con la máxima plenitud».