Más allá del placer, las sensaciones que vivimos durante el sexo son tan particulares, que podemos llegar a dudar de si hemos alcanzado o no el orgasmo.
Precisamente por eso, hoy te traemos 4 tips que, en caso de que tengas dudas, te las resolverán definitivamente.
1. ¿Se te ha agitado la respiración?
El orgasmo te acelera la respiración, incluso ¡incentiva el pulso mucho más que una clase de spinning!
¿Has notado una sensación de calor repentino por todo el cuerpo?
Con el orgasmo es muy frecuente sentir ráfagas intensas de hormigueo de calor que ni en pleno verano al rayo del sol las sientes.
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2. ¿Se te han activado los pezones?
Los nervios y músculos de los pechos se activan, poniendo los pezones en modo ON.
3. ¿Has tenido espasmos musculares?
Durante el clímax es normal tener contracciones musculares involuntarias.
4. ¿Has sentido una total relajación?
Esta es la prueba definitiva: el orgasmo suele acabar con una intensa relajación corporal y también mental que te deja como nuevo o nueva.
Otras formas de sentir orgasmos
Peeero claro, no todos los orgasmos se logran a través de la estimulación directa de los órganos genitales. Por ejemplo, el 20% de las mujeres y personas con vagina aseguran ser capaces de llegar al orgasmo mediante la estimulación de un punto no genital.
Pezones
Lo primero en lo que pensamos aquí es en los pechos. Y no es para menos, pues es posible alcanzar el clímax sexual con la estimulación de los pechos. Sí, sin ni siquiera tocar el clítoris. Así que, aunque un pequeño porcentaje de la población femenina dice haber alcanzado el orgasmo gracias a la estimulación de los senos, merece la pena probarlo, ¿no crees? ¡Puede que te encuentres entre las afortunadas!
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Dile a tu pareja (o prueba tú a solas) y dile que estimule primero tus pechos haciendo movimientos suaves en círculos, para luego estimular tus pezones con sus dedos o su lengua. Pasa a los mordisquitos, o incluso a los pellizcos, descubre qué intensidad te estimula más, si eres de las que no hace ascos a un poquito de dolor o si lo que más te excita son los toques suaves.
Otras zonas inesperadamente orgásmicas
Muslos, un punto de la espalda, cuello, orejas; o incluso un inesperado orgasmo durante tus momentos de higiene bucal. Como lo lees.
Es más, algunas personas aseguran que ni siquiera necesitan contacto físico para llegar al nirvana del placer. Sin ir más lejos, el 10% de las mujeres y personas con vagina puede llegar al orgasmo mientras hace ejercicio. Eso sí que da ganas de apuntarse al gym.
Y si no te suena nada de todo esto ¡no te preocupes! Disfruta del placer, prueba cosas nuevas como los juguetes y todo llegará. Los obtengamos como los obtengamos, solo podemos decir una cosa: ¡Vivan los orgasmos!
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