Decir que una cosa no te gusta cuando tienes sexo no es algo malo, al contrario, te puede ayudar a alinearte aún más con tu pareja.
En ocasiones nos cuesta pedir placer en el sexo, y si lo hacemos, no sabemos cómo decirlo o cómo hacerlo sin herir emocionalmente a la otra persona. ¿Te has sentido alguna vez así? ¿Te ha pasado algo similar en pareja?
Lo primero que tienes que tener claro es que es (casi) imposible que todo lo que te haga tu pareja te guste a la primera y que todo funcione a la perfección desde el primer momento como en las películas. Por eso es importantísimo que desde el inicio intentes comunicarte (asertivamente) en tus encuentros sexuales. Es la mejor manera de conseguir un ambiente cómodo y natural para conectar y disfrutar más.
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Encontrar el momento y las palabras adecuadas para intentar no herir sentimientos no es siempre fácil. Por eso te hemos preparado algunos consejos para que puedas abrirte con tu pareja y explicar lo que te gusta y lo que no en la cama.
Apunte antes de empezar:
En todo momento, en cualquier situación tienes el derecho de decir que no quieres o no te apetece tener sexo o alguna práctica sexual en particular. La comunicación, el consentimiento y el consenso son las claves para disfrutar del sexo de manera compartida.
Si esto no ocurre libremente, no es consentimiento. Por eso, no quiere decir no, al igual que “He cambiado de idea”, “Ahora no me apetece” “No estoy a gusto” “Estoy inseguro/a”, “No lo estoy disfrutando” “Estoy confundido/a”.
Recuerda, puedes decir que no en cualquier situación. El consentimiento es algo que puede cambiar en cualquier momento. Cambiar de opinión es totalmente lícito.
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Hay varias formas de comunicarnos y decir que algo no nos está gustando (las más comunes son la comunicación pasiva, la asertiva o la agresiva), pero no todas son las más adecuadas.
Forma agresiva en el sexo
Comunicamos haciendo sentir mal a la otra persona, atacándola, sin tener en cuenta cómo se puede sentir. Tiene que ver con las palabras que usas, con tu tono de voz, con tu lenguaje no verbal… En la cama puede ser algo parecido a “Lo estás haciendo fatal” o “Así no se hace, para eso ya lo hago yo”.
A esto se le llama también sincericidio, es decir, decir las cosas sin filtros, sin medir el impacto de las palabras y sin ser consciente del dolor que puede provocar lo que se dice a la otra persona. La sinceridad es importante, pero también lo es medir las palabras y tratar a la otra persona con humanidad.
Forma pasiva
No decir nada por miedo a la reacción de la otra persona, esperar que entienda nuestra pasividad como una negativa o decir cosas tipo: “Lo que tú quieras….”, “Sí, hacemos lo que digas…”. Intenta no decir las cosas por decir o pasarle la pelota a la otra persona.
No hay que vivir un mal rato porque no nos está gustando algo y solo estamos deseando que acabe. Esta opción tampoco te va a beneficiar, porque aparte de pasarlo mal, te va a acarrear otros problemas, y no estarás del todo a gusto con tu pareja. No esperes demasiado para decir lo que sientes, cuanto antes mejor, y así podréis jugar largo y tendido.
Forma asertiva
And the winner is… ¡la asertividad! Es la capacidad de comunicar de manera adecuada nuestros pensamientos, opiniones, emociones o sentimientos a las otras personas. Esto incluye tanto lo positivo como lo negativo, así que aprender a decir “NO” también nos convierte en personas asertivas. Empieza buscando la manera en que ni tú ni tu pareja sexual os sintáis mal, es decir:
Sé directo/a pero sin atacar, algo así como: “Sube un poquitín más, hazlo más suave porfa” o “Me encanta de esta manera ¿probamos? Me encantaría guiarte…».
Si las palabras no son lo tuyo cuando tienes sexo
Busca maneras más sutiles. Puedes hacer gemidos o sonidos de placer cuando algo te gusta. Indica que ese ruidito significa que te gusta, a veces un “Uff” o un “Ay” se pueden malinterpretar, los sonidos son muy particulares de cada persona.
O también puedes usar tus manos: guiando, frenando, indicando presión o velocidad. En definitiva, enséñale cómo te gusta con una visita guiada por tu cuerpo.