El sexo es como un buen vino, mejora con los años. Tanto a mujeres como hombres los libera del estrés, los satisface, y ayuda a la salud física como emocional.
Por eso en esta nota queremos contarte algunas aproximaciones generales sobre cómo es el sexo durante las diferentes décadas. Decimos aproximaciones porque como siempre aclaramos, no hay un manual para la sexualidad, cada persona la puede transitar y descubrir a su manera, pero hay lineamientos generales con los que quizás te puedas sentir identificado o identificada.
¿Qué sucede con la actividad sexual cuando tenemos 20, 30 y 40 años?
20 años y sexo joven
El sexo a los 20 es excitante, novedoso y realmente flexible en todo sentido. Son esos años en los que eres tan atrevida/o que no te importa meterte en un ascensor, a un baño público, en la cama de tus suegros… Mientras más posibilidades de ser descubiertos, mayor adrenalina.
Cuando tienes la edad en la que tus preocupaciones son la universidad, el trabajo y la fiesta, la comida y descanso quedan en segundo plano. Y si decides irte a vivir con tu pareja, el sexo es sensacional porque la juventud tiene olor a nuevo en todo, y esta siempre es una sensación que incita a más.
A los 30 años
Cosas que cambian respecto a los 20:
– Ni tú ni él temen expresar abiertamente lo que desean en la cama.
Después de los 40 años un sexo experimentado
De las primeras y vergonzosas experiencias, llega el momento en que conoces qué movimientos, dónde debes y deben tocarte para alcanzar un orgasmo.
Una encuesta realizada por la revista erótica Anne Summers confirmó que después de los 40 las parejas tienen una posición sexual preferida: el perrito. Les fascina porque la mujer controla los movimientos durante la penetración.
Otro estudio realizado por la investigadora norteamericana Debby Herbenick concluyó que el 61% de las mujeres entre los 18 a 24 años lograron tocar la cima de un encuentro sexual, las mayores de 30 las superaron con un 65%, pero el 70% de las encuestadas y mayores de 40 aseguraron haber disfrutado del acto completo como nunca antes.
En este sentido, la plenitud de las experiencias sexuales aparece a partir de la cuarta década, cuando tienes más experiencia, creatividad y libertad.