En alguna ocasión seguro que has decidido coger el toro por los cuernos y te has sentado encima de la cara de tu amante para que te realice sexo oral tal y como tú quieres. Pues bien, tenemos de decirte que estás practicando la forma más habitual y extendida de Facesitting.
¿Qué es exactamente el Facesitting?
Consiste básicamente en sentarse en la cara de otra persona. Esta práctica, llevada a cabo en su término más estricto, generalmente se usa en la órbita de dominación femenina y sumisión dentro del BDSM. Es una práctica que nada tiene que ver con el sexo oral, ya que se trata de que la persona a la que se le sientan en la cara quede totalmente inmovilizada.
En este caso, la dómina frota sus genitales contra la cara de su amante o aprisiona la cabeza de este entre sus muslos, bien para que le realice sexo oral o para conseguir la asfixia o hipoxifilia erótica posando sobre el rosto de la otra persona todo su peso.
Esta es una práctica bastante peligrosa si no se sabe cómo realizarla, ya que la persona sumisa puede sufrir daños cerebrales o perdida de conciencia entre otras cosas. Así que en esta nota te diremos cómo disfrutar de esta práctica sin peligros: la forma más común o la utilizada en el sexo “vainilla”.
En este caso la mujer sigue teniendo el poder, el poder de dirigir su placer.
¿Cómo hacer Facesitting?
Generalmente la mujer es quien está siempre de la pareja. Todas las posturas tienen algo en común, la persona que lo proporciona siempre va a estar tumbada boca arriba, puedes elegir hacerlo en el suelo, la cama, el sofá… donde les resulte más cómodo.
La mujer que lo vaya a recibir deberá ponerse encima (poniendo las piernas una a cada lado de su cabeza), dejando sus nalgas o genitales a la altura de su cara, normalmente de rodillas si la persona está tumbada (suele ser lo más cómodo).
Quien está arriba, se puede ubicar de cara a la persona o de espaldas, dependiendo de lasnecesidades en ese momento, si la persona que está arriba se coloca de espaldas, se podrá utilizar su nariz para estimular la zona anal por ejemplo.
Otra forma de realizarlo puede ser que el dador se ponga de rodillas en el suelo y la persona dominante de pie, por supuesto si las alturas lo posibilitan.
Puedes decidir qué partes son las que quieres que sean estimuladas, su intensidad, su velocidad y su ritmo. ¿Cómo hacerlo? Solo hay que mover la pelvis y ayudar con las manos para dirigir la cabeza del amante.
En este momento ten cuidado con la emoción. Con esto nos referimos a que siempre tienes que tener el control sobre el peso que dejascaer sobre tu acompañante. Siempre decimos que la comunicación es algo indispensable en nuestras relaciones, pero en este caso es mucho más importante pues tenemos que comprobar que todo marcha bien.
También puedes realizar el Facesitting con la ropa puesta, con ropa interior, con medias lenceras, lo que quieras.
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