¿Vos pensás que sabés lo que es el placer?
Entonces decime: ¿sabés cuánto puede durar de verdad un orgasmo?
En este especial del Día del Sexo te invitamos a jugar al Verdad o Consecuencia del placer y descubrir si alguna vez llegaste hasta el límite de lo que tu cuerpo puede dar.
Qué es el orgasmo y cómo saber si realmente llegaste
El orgasmo es esa explosión descontrolada que hace vibrar cuerpo y mente al mismo tiempo. Es cuando cada caricia, cada beso y cada respiración se convierten en olas infinitas de placer.
No es sólo físico: es mental, emocional y adictivo. Es como si el cuerpo gritara: “Este momento es mío”.
¿Y cómo darte cuenta si realmente llegaste?
Los signos son clarísimos: contracciones involuntarias, respiración agitada, temblores, calor repentino, una entrega total al éxtasis. Los hombres pueden sentir contracciones pélvicas hasta sin eyacular, mientras que las mujeres pueden cabalgar varias olas seguidas de placer.
¿Cuánto dura un orgasmo?
Orgasmo masculino – 6 a 10 segundos
Puede sonar corto, pero cada contracción es un terremoto que sacude todo el cuerpo. Con técnicas como edging (acercarse al orgasmo y detenerse para prolongar la excitación), respiración profunda (controlar el ritmo de la respiración para manejar la intensidad del clímax) y ejercicios de Kegel (contracciones voluntarias de los músculos del suelo pélvico que fortalecen el control sexual), los hombres pueden prolongar la sensación, alcanzar orgasmos múltiples y transformar segundos en pura eternidad.
Orgasmo femenino – 13 a 20 segundos (o muchísimo más)
Las mujeres llevan ventaja: en promedio el clímax dura de 13 a 20 segundos, pero cuando se entregan sin apuro pueden vivir orgasmos múltiples en cadena, convirtiendo minutos en una experiencia interminable, intensa y salvaje. Cada ola supera a la anterior.
Orgasmo sin eyaculación
Sí, existe. En los hombres se lo conoce como orgasmo seco o prostático: el placer explota pero sin perder semen, permitiendo repetirlo una y otra vez. En las mujeres, la experiencia de orgasmos múltiples ya es natural, pero puede intensificarse cuando hay entrega total y conexión absoluta con el cuerpo.
Cómo tener orgasmos múltiples: paso a paso para hombres y mujeres
1. Conocé tu cuerpo y sentí cada punto de placer
El primer paso es reconectarte con tu propio cuerpo. Explorá cada zona erógena, tocate despacio, descubrí dónde el placer se intensifica y prestá atención a las respuestas físicas: respiración, temblores, contracciones musculares. Los hombres pueden estimular la próstata y el perineo, mientras que las mujeres pueden jugar con el clítoris, el punto G, los pezones y hasta zonas menos obvias. Cada caricia debe ser intensa, consciente y placentera, preparando el terreno para olas múltiples de orgasmo.
2. Controlá la respiración y el ritmo
La respiración es una herramienta poderosa de placer. Inhalá profundo en los momentos de excitación y exhalá lentamente cuando te acerques al clímax. Ese control ayuda a prolongar la sensación y evita llegar demasiado rápido. Probá alternar un ritmo lento y uno rápido, variando la intensidad para despertar varias olas de orgasmo.
3. Técnica del edging (para hombres y también para cualquier persona)
El edging es la práctica de llegar casi al orgasmo y frenar. Cuando sientas que estás por acabar, bajá la intensidad, detenete o cambiá el ritmo, dejando que la excitación se acumule sin eyacular. Repetilo varias veces. Este método aumenta la fuerza del clímax cuando finalmente llega y puede abrir la puerta a orgasmos consecutivos. Las mujeres también pueden aplicarlo, jugando con diferentes estímulos y pausas entre cada ola de placer.
4. Ejercicios de Kegel para controlar el clímax
Tanto en hombres como en mujeres, los ejercicios de Kegel fortalecen la musculatura pélvica, ayudando a controlar la eyaculación y a prolongar el orgasmo. Contraé y relajá los músculos del suelo pélvico en sesiones cortas o durante la relación, aumentando la intensidad poco a poco. Ese control permite vivir orgasmos más largos y hasta múltiples, sin perder fuerza ni intensidad.
5. Combinación de estímulos
El secreto de los orgasmos múltiples está en mezclar distintos tipos de estímulos: caricias manuales, sexo oral, juguetes, masajes erógenos y penetración (si lo deseas). Alterná entre zonas y sensaciones diferentes para despertar nuevas olas de placer, manteniendo el cuerpo excitado y listo para el próximo clímax.
6. Entrega total y concentración mental
Los orgasmos múltiples requieren que te entregues por completo a la experiencia, sin distracciones. Poné toda tu atención en las sensaciones, en las contracciones, en la respiración, en el contacto y en el presente. Cuanto más concentrado estés, más fácil será alargar cada ola de placer y experimentar clímax seguidos con una intensidad creciente.
7. Permitite el placer sin apuro
No tengas prisa: cada segundo de excitación vale. Prolongá la caricia, jugá con diferentes movimientos, aumentá y bajá el ritmo, descubrí nuevos puntos de placer. Es el cuerpo y la mente trabajando juntos para crear un orgasmo que no termina en el primer clímax, sino que se convierte en una secuencia continua de éxtasis.
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